Esteban Yeray García Mederos
Michel Foucault y Umberto Eco
“La Interpretación de la
obra Literaria”
El Autor
Y
La
Sobreinterpretación de textos
No se puede discutir sobre la intensión
o interpretación del autor,
¿El concepto de obra y de autor que quiere decir?
¿Qué es lo que está en el texto y lo que no está?
No se puede probar, todas son válidas.
¿El texto muere con la verdad del Autor?
Encontrar la verdad de la obra mata a la obra
¿Qué es lo que está en el texto y lo que no está?
No se puede probar, todas son válidas.
¿El texto muere con la verdad del Autor?
Encontrar la verdad de la obra mata a la obra
1.
Busca
o inventa ejemplos de interpretación y
sobreinterpretación como los que proporciona Eco.
Ejemplo:
El cuento de un niño puede
ser interpretado de muchas maneras, habrá algunas interpretaciones mejores que
otras, pero no una sola interpretación, ni tampoco, una única mejor
interpretación. Eco cree que las mejores interpretaciones se pueden ver
a través de la metodología el “Círculo
Hermenéutico”. Pero lo que sí se dice en esta época postmoderna es que nunca se sabrá lo que quería decir el
autor, porque aún vivo, diga lo que diga, puede cambiar a varias
interpretaciones. Sabiendo esto y partiendo
de esta base vamos a los ejemplos.
El cuento puede variar según la
edad del lector, el contexto de la lectura, en cada individuo en sí mismo e
incluso en cómo se lea. Un niño normalmente haría una interpretación buena en
el sentido en que así es como tiene que terminar un cuento, un lector modelo, un adulto podría hacer
otra lectura de que siempre gane el bueno, por ejemplo, tendría una visión más
utópica, ¿Qué relación, intención o
semejanza, semiosis hermenéutica
puede tener con el autor el texto?, en un principio se pensaría que es un
autor modelo en este caso, ya que es una lectura para niños, y se daría por
hecho que tendría una intensión de máxima de coherencia, de todo verdad,
escribiendo pensando de que el lector modelo lo va a entender todo, mientras
que la interpretación de una persona adulta por ejemplo, podría tener una
visión más de lector empírico, ya
que en la interpretación de la obra
literaria no tiene en cuenta al autor de real de la obra, si no al ideal para sí mismo y podría
arrastrar la lectura, a sus significados.
El texto o la obra está dominado
por la lógica de la semejanza, y el
intérprete tiene el derecho y deber de sospechar
de lo considerado como un significado, y observar si tiene unos indicios
visibles que revelen relaciones ocultas, porque podría darse el caso de un
error en la interpretación y para eso está el “Principio Popperiano”, si no hay reglas que permitan averiguar que
interpretaciones son las “mejores”, existe al menos una regla para saber cuáles
son las “malas”.
Para ser aceptada como paradigma,
una teoría tiene que ser mejor que las otras teorías propuestas pero no tiene
necesariamente que explicar todos los hechos con los que está relacionada. Una isotopía constante es un buen criterio interpretativo,
pero mientras que estas no sean demasiado genéricas.
El debate clásico a descubrir en un texto lo
que el autor quería decir, mientras que Eco en su interpretación de la
sobreinterpretación de textos Literarios, expone a la obra más independiente a
través de la metodología del “Círculo Hermenéutico”.
Otro ejemplo que podría dar sería sobre el símbolo
nazi que fue adoptada de la
religión Hindú con otro sentido diferente, según su época histórica tendría una
interpretación y según la ideología de cada uno también.
2.
Expón
y justifica tu opinión sobre la relevancia de las intenciones del autor en la
interpretación de textos literarios.
El debate de si el autor está
muerto sobre la obra literaria, considero que está totalmente obsoleto, las
metodologías sobre la interpretación de Eco son muy buenas pero hay que saber
utilizarlas, y no ver la obra como un
problema matemático a resolver solamente, si no, como herramienta, estoy de
acuerdo con el post-modernismo en que la obra se interpreta como quiera el lector,
una interpretación
libre, pero la teoría de Michel Foucault de dar muerte al autor no es
legítima, el creador de la obra muchas veces juega, se ahorra palabras al
escribir, al explicar , porque la obra viene de el autor y juega con su propias pasiones, vida e imagen. En muchas obras no se interpretaría correctamente sin la influencia
del autor, su vida, su contexto, lo que yo llamo “su juego”, y en otras la obra
puede tener sentido en sí misma sin el autor, plantear el debate de si ha muerto o no,
no es aceptable, muchas veces es muy clara la interpretación, hasta que
empiezan a jugar y a sacar sobreinterpretaciones, por otro lado las ideas
Foucaultianas o postmedernistas es cierto de que “la auténtica interpretación no
se sabrá nunca”.
Con las interpretaciones muchas
veces es imposible caer en un texto sin poner toda la carga del mismo lector,
su vida, edad, experiencias, o arrastrar algún concepto o idea que el autor no
previó, dando otro significado inconsciente.
por: Esteban Yeray García Mederos
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