Ensayo crítico del conocimiento Filosófico Oriental Taoísta y las bases
del Pensamiento Moderno.
Por: Esteban Yeray García Mederos
Por: Esteban Yeray García Mederos
¿Qué es el Conocimiento? El saber hasta dónde o qué abarca.
El “por encima de las palabras”, por así decirlo, “por encima de nuestro
querer saber y aceptar sin poder nombrar” forzado a ser llamado Dao.
Paradójico pero es así. Esencia primera en el taoísmo, saber o conocimiento
del universo. Y, el Lenguaje como la matanza humana, la Filosofía estéril,
muy práctica para la vida del ser humano basada en el raciocinio, pero sólo
una herramienta.
Somos tan relativistas como la propia razón que nos condiciona y nos
construye, en esta manera de pensar que hemos heredado de los griegos y
que tenemos como base, del tanto hay para ser como para el conocer.
Conocida como la filosofía de occidente y que ya permea todo el mundo,
recuperado en la época Moderna con el Neoclasicismo y que hemos
adaptado y construido encima como edificio del conocimiento. De la cual
parece que no encontramos otro sistema para entendernos comúnmente
con nuestro y otros pueblos, sino a través de la razón.
Inteligencia como arma de predicción no humana. El razonamiento como
coherencia lógica, nuestro principal pilar de creencias sobre lo que se basa
todo el pensamiento Moderno actual científico y matemático que tenemos,
parece que no vale más que como herramienta que terminamos utilizando
para todo, perdiendo nuestra perspectiva humana en este castillo del saber
automatizado o mecanizado, que olvidamos y utilizamos como si fuese la
propia realidad. Todo el pensamiento moderno infectado para bien o para
mal por la razón. Cada uno cree la suya, una razón capaz de justificar casi
cualquier cosa, pudiendo montar sistemas de coherencias o creencias que
encima muchos de lo casos necesita de un juicio social para aceptarse, que
da lugar a una “razón” condicionada, más alejada aún de la realidad (cuando
hablamos conocimiento entre dos o mas individuos, no solipsista).
El taoísmo me ha recordado, después de meterme tantos conocimientos en
este año, que lo mejor que puedo decir del conocimiento es una crítica. Las
mejor idea me la ha recordado el Tao, y casi sin pensar, a partir de “Cuando
menos conocimiento para el pueblo, mejor” Preciado, (1998). No como una
crítica a no aprender nada, sino cómo utilizarlo. No embutirse de aprender y
adquirir información. El conocimiento teórico por encima de la sabiduría. Lo
mejor que puedo decir de un verdadero filósofo es que tenga la capacidad de
poder ver, observar, la sencillez de no ser afectado y la claridad y la valentía
de comunicarlo y llevarlo a cabo. El conocimiento aquí queda como una
aplicación necesaria pero, incluso, se podría decir que no obligatoria.
Caeríamos en otro o múltiples relativismos o escepticismos de nuevo si cada
uno funcionara de esta manera de filosofar. Pero a lo mejor el fallo o el reto
para el entendimiento humano está en esta creación de civilizaciones a gran
escala y en el desafío de sus filosofías políticas.
El taoísmo en un sincronismo, el conocimiento, la Felicidad, la Virtud, en un
aceptar como por encima de nuestros entendimiento y en un no nombrar,
una lógica casi teológica, el Dao. Reducido a espacios fisicogeográficos de
pueblos no con muchos habitantes. Es como un “ya lo sabía pero no me
acordaba”. Un “insight”, de las pocas palabras que he aprendido nuevas este
año. Me posiciono en la idea del “no se puede nombrar” pero, como científico
del lenguaje, caigo al poetizar haciendo ciencia basura como la misma
filosofía al intentar decir algo. No sería mas fácil pensar que no se sabe
todo?, “lo lógico es que sea ilógico” (Elizabeth,2013). Por encima de nuestro
entendimiento humano, que solo conocemos y tenemos una totalidad de lo
real de una manera reducida y humana.
Dentro del lenguaje si hay algo que puede acercarse ese intelecto o al no
nombrar, es la Poesía. Un acercamiento al conocimiento dentro de toda esta
crítica al edificio del saber que es relativista pero necesaria. La Poesía, sin
medidas estructuralistas es la herramienta que nos permite a través de y
con el lenguaje acercarnos un milímetro mas a el no nombrar, que
intentamos entender pero no cabe explicación a través del lenguaje, ni
palabra que conceptualice eso. “La diferencia entre mostrar y el decir” o “De
lo que no se puede hablar, mejor no hables” (Wittgenstein,1921).
La poesía desautomatiza el lenguaje cotidiano para despertar y cobrar
conciencia, vida, la sensación de traspasarnos o elevarnos solo un milímetro
de un salto infinito para saber solo “eso” de quienes somos, dentro de la
limitación que nos da el propio lenguaje. Es bajo mi criterio lo mas cercano
al conocimiento, como puede ser el arte o otros instrumentos o
herramientas que nos enlazan a esa sensación inspiradora o espiritual o
Metafísica como dirían otros. El ser humano como un ser de realidades pero
dentro del marco de la vida cotidiana.
Me atrae mucho la idea del “Yo” taoísta como un sincronismo con el todo y
en perpetuo cambio sin conceptualizaciones, relativista en los cambios del
sujeto y sin ningún orden fijo ni etiquetas, todo como parte de un proceso
que está en movimiento en conjunto con la naturaleza. El mismo “Yo” no
existe ni lo pienso, frente a un psicoanalista freudiano, que sujetan al “Yo”
como algo construido y al estar cuerdo, y al difuminado o variación de
diferentes “Yo” como indicios de no tener una mente sana. Este choque
cultural de diferentes maneras de interpretar al ser humano, sobre sí mismo
se pueden acercar o alejar, utilizar como herramienta pero queda lejos de
definiciones exactas ahora mismo sobre quienes somos.
El psicoanálisis puede ir bien para muchos casos. Pero no se puede
implantar como sistema mecanizado con pasos de librillo, para que te
etiqueten socialmente con la excusa de tener una posición y hablar en poder
del conocimiento y poder diagnosticar como enfermo. Enfermo de qué, la
locura como un cambio de carácter, que ya se verá si puede vivir en
comunidad.
Este es el esbozo que intento redondear de ideas y cambios. De Educación,
Alimentación, altruismo. Una vista humana y sensata. Eliminar el
Liberalismo ilimitado, y crear e incentivar resolver problemas realmente
humanos. Una mirada a los ojos. No es vender una ideología utópica lógica
idealista. Es el mayor esfuerzo a contra corriente, como hemos hecho en
toda nuestra historia, de nacer en un estado de naturaleza totalmente
violento a crear las supracivilizaciones, haciendo y retocando, creando y
retocando. En una relación basada en el bien común y en el bien de las
personas, dentro de un marco de una igualdad política y social.
Esta crítica al conocimiento Moderno a través esta idea de conocimiento
taoísta teorética, como un no pensar no literalmente, sino, no embutir de
saberes sin dar reflexión y comprensión sobre ellos, como pasa en nuestro
sistema educativo, el templo del saber actual que se sigue en casi todo el
mundo cada vez mas sistemático colapsando las mentes a información,
preocupados en saber mas y mas sin dejar pensar o reflexionar. No creando
mentes críticas, sino mentes sobrestimuladas encadenados a objetivos a
corto plazo, utilizando el mismo conocimiento y la forma de enseñarlo para
crear personas obligadas a utilizar y construirse mediante lo aprendido sin
cuestionarse. Hacer creer que aprenden por tener mas información. El
conocimiento como limitación creativa. No damos tiempo a digerir nuestro
metabolismo mental lo adquirido y nos construimos con palabras de otros.
La crisis del pensamiento. No vemos.
Bibliografía
García, Elizabeth (2013) Conversaciones, Canarias, España.
Preciado, Iñaki (1998) Las Enseñanzas de Lao Zi , kairos, España.
Wittgenstein, Luidwig (1921), Tractaus lógico-philosophicus, Anaya, Austria.
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