jueves, 11 de diciembre de 2014

THOMAS A.MAPPES LA MORAL SEXUAL Y LA UTILIZACIÓN DE LAS PERSONAS

Esteban Yeray García Mederos
( Jeremy )

Presentación de la Tesis de Thomas Mappes


THOMAS A.MAPPES

LA MORAL SEXUAL Y LA UTILIZACIÓN DE LAS PERSONAS

Thomas A. Mappes analiza las implicaciones éticas de las relaciones sexuales sobre un principio kantiano de tratar a las personas con autonomía y voluntad racional, es decir, tener relaciones sexuales con respeto, honestidad y dándole la plena Libertad sobre sus actos a la hora de acceder a las relaciones sexuales.

A este principio Mappes lo llama “Consentimiento voluntario e informado” por el cual las personas que estén bajo esta libertad puedan tener sexo de una manera moral, es decir, que no haya una utilización de una de las partes sobre la otra en el acto sexual. También habla de las relaciones inmorales en la que no se respeta este principio kantiano, a la que se llega a través de la Coacción y el Engaño.

La Coacción anula el consentimiento competente de la otra persona que tiene que decidir, es decir, limita su libertad o polariza su elección dentro de unos parámetros que le son negativos y a favor de la persona que utiliza como un medio a otra para tener relaciones sexuales. Dentro de la Coacción encuentra Mappes dos modos de ser inmoral: La Coacción Real y la Coacción Disposicional.

La coacción real trataría de reducir la libertad de la persona que tendría que decidir sobre si quiere  tener relaciones sexuales  o no, como por ejemplo una violación, donde la persona tiene opción a elegir. Y la coacción disposicional es someterla a través de amenazas o del daño chantajeando a la persona que tendría que decidir sobre si quiere o no tener relaciones sexuales. Estas dos las considera inmorales porque no están sujetas al principio Kantiano de humanidad de tratar a las personas con respeto y autonomía.

El engaño también lo divide en dos modos de darse inmoralmente: Mediante la mentira indirecta y la omisión de la verdad, que esta segunda también la considera inmoralmente incorrecta aunque se encuentre dentro de una no acción. Considera que omitir la verdad es no tratar a esa persona y polarizar su decisión porque no cumple el principio kantiano de humanidad.


Thomas A. Mappes expone ejemplos para esclarecer y arrojar luz sobre su tesis en estos textos. Por ejemplo habla de los niños que no tienen una madures al estar privados de consentimiento voluntario e  informado, es decir, de una autonomía propiamente dicha como la conocemos en las personas mayores, tener consentimiento de unas consecuencias para poder decidir; como también pasa en las personas con discapacidad mental o en las personas que están bajo los efectos de drogas y alcohol que temporalmente no tienen una clara decisión racional sobre ellos mismos.


Esteban Yeray García Mederos 

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