Debate celebrado en la facultad de filosofia de la univesidad Complutense de Madrid el 24 de abril de 2007. El tema central era Chesterton. La moderadora Maria José Callejo y los ponentes Carlos Fernández Liria y Juan Bautista Fuentes Ortega, todos ellos profesores de la facultad de filosofía. --
Al acto asistieron alrededor de 250 personas, por lo cual hubo que trasladar el acto a un aula mayor, pues no estaba previsto tanto público.
Para más información sobre el debate, o para adquirir una copia de más calidad: lacavernadefilosofia.wordpress.com y lacavernadefilosofia@gmail.com --
Está previsto celebrar una segunda parte del debate en la primavera del 2008; la transcripción de las ponencias, junto con algún artículo, serán publicadas, probablemente, en la revista "Cuaderno de Materiales". --
La Caverna - Asociación de estudiantes de filosofía.
Unidad 3. Los Inicios de la reflexión filosófica sobre
el lenguaje. Platón y Aristóteles
Textos:
Platón: “Crátilo” (tomado de “Diálogos”, Gredos 2000)
Aristóteles “Sobre la interpretación”(tomado de Tratados de Lógica).
Gredos 2007
Por Esteban Yeray García
Mederos. 2013
“Fundamentos Filosóficos del Estudio del Lenguaje y la Literatura”
Profesor Javier Vilanova
Universidad Complutense de Madrid
¿Los nombres son o no son ingenuos, ambiguos, quien los puso, como se crearon, los conocía quien les dio su exactitud, hubo control sobre los nombres, o se pusieron al azar, por qué concuerdan, son o no semejantes al hombre, o no son semejantes a nada?
Resumen
El diálogo platónico Crátilo ocupa un lugar destacado en la historia de la lingüística. Es una obra fundacional de un gran filósofo. Plantea un debate sobre la naturalidad o convencionalidad de las palabras, en el que interviene Sócrates como árbitro de la cuestión. La historia de la lingüística ha apreciado en esta obra un antecedente de la teoría del signo lingüístico. Pero ha tenido dificultades para interpretarla porque la intención del diálogo excede el ámbito del lenguaje. El Crátilo es un emblema ambivalente de la historia de la lingüística, que suscita preguntas no sólo sobre su sentido sino sobre el papel de la historiografía y sus mitos.
Palabras clave.– Platón, Crátilo, historia de la lingüística, historiografía, mito, paradigma.
¿Hasta que punto es ingenuo un naturalismo Lingüístico como
el que defiende Crátilo en la 1º estancia?
Lo que sí se sabe
es que el objeto es algo en sí, da igual el nombre que le pongamos o en la
lengua que lo mencionemos, un caballo no
es un coche y lo sabemos, ahora, al materializar en lenguaje, crear, ponerle un
nombre, es natural o es una invención humana, aquí los inicios de las
reflexiones filosóficas del lenguaje sobre el Crático de Platón.
En su introducción Hermégones
parece ser un menos ingenuo, desde un punto de vista de la Lingüística
moderna convencionalista, y desde el
estructuralismo con Ferdinand de Saussure, Hermégones describía que la
exactitud de un nombre es, sobre
todo, un valor humano dado en particular o en comunidad por un pacto o
consenso, “Aquello que se llama a cada cosa es, el nombre de cada
cosa”, dando al nombre dos propiedades y creando ingenuidad ambigua, Hablar
con verdad, hablando nombrando con la mayor exactitud de su uso o lo más correcto posible
a cada nombre, y el Habla con falsedad,
hablando nombrando mal, sin conocer exactamente bien el significado de cada
nombre, ya sea por mal uso,
desconocimiento o por la degradación de esas mismas palabras por los
humanos en el tiempo.
¿Es ingenuo o ambiguo el naturalismo lingüístico
del que habla el Crático de Platón?Sócrates
deja entre ver que alguien ha podido dar nuestros nombres de las cosas con una
intensión, mala o buena y esta idea puede ser
muy relevante, “escribir la
historia de adelante atrás”, como si alguien hubiese aprendido o sabido el
conocimiento verdadero de los nombres y luego los haya manipulado para una posterior
partida de cero de la humanidad, similar a Orwells
con la neolengua y el control del pensamiento a través de las palabras, de crear
un idioma donde no existan unos conceptos, para que no se las cuestione en
sociedad, por ejemplo Libertad. Los
griegos naturalistas ya buscaban epistemológicamente el significado real de las palabras,
de donde provenían, la investigación de
las primeras reflexiones filosóficas sobre el lenguaje, por sus nombres tan
exactos o correctos, la mejor y más
bella forma de hablar para algunos, pensando que el hombre a lo largo del
tiempo la había variado y modificando perdiendo parte de su sentido, en la
manera incorrecta de utilizar la exactitud de los nombres con los que hablamos,
creando 2 versiones del mismo,una manera de habla con verdad, lo que es, “El
naturalismo lingüístico” y el habla con Falsedad, lo que no es, de ahí que
cuando hablamos estamos especulando constantemente, hipótesis sobre hipótesis
sobre hipótesis de la creencia.
El naturalismo lingüístico se
considera más ingenuo, que exista una
verdad absoluta en el lenguaje, clara y veraz, donde los nombres y verbos
existan por su origen en la naturaleza, frente al Convencionalismo Lingüístico, una creación humana también natural
que ha ido mutando y reescribiendo tanto
los nombres como sus significados, ¿de dónde parte? Pues de la creación humana y tras la práctica
de ir modificando y perfeccionando el lenguaje, una de las grandes obras de
arte intelectuales humanas, que demuestra un cambio evolutivo, no se sabe si a
mejor o a peor, por lo que se puede observar hoy en día, se dice que a mejor
como especie dominante. Aunque me gusta mucho la idea que aportó Sócrates sobre
alguna manipulación.
1.1 ¿Qué argumentos pueden ofrecerse a favor y en contra del convencionalismo lingüístico?
El convencionalismo
Lingüístico, en esta corriente filosófica, es una creencia con una base
personal o social, con unos principios a través de un pacto o
acuerdo, creado directa o indirectamente, que desvincula el significante del significado
de un nombre, lingüísticamente sobre Platón y el Crático hablamos de los nombres puestos de esta manera, de
carácter humano natural, como decir, surgido
de un acto de convención entre los hombres.
Según el Crátilo, da muchas teorías a favor y en contra como el Naturalismo
Lingüístico, la elección del nombre por el hombre en particular o por consenso
de Hermógenes, Sócrates dejando la duda
de “quién puso los nombres conocía su
exactitud” ¿hay manipulación?, Crático, la representación mediante la
semejanza de las cosas, no al azar, partiendo de conceptos con unos elementos
primarios y los que les siguen, tanto en la palabra como nombre o en sus
elementos, las letras, cada una con su
valor para la construcción del valor del nombre, sobre lo contrario, los
nombres semejantes a nada, si aquello de lo que se compone no tiene en
principio una cierta semejanza, también
la teoría de la exactitud de los nombres semejante al hombre que los crea, y
concluyendo con la teoría o el problema del tiempo en el nombre en las cosas
que mutan, cambian, varían constantemente impidiendo ponerle nombre, solo existiendo y poniéndoselo a ese cambio en sí. También exponen la idea de variación en el sentido
de la palabra diacrónica o sincrónicamente, perdiendo su valor en el tiempo o
transformándose en otra, desviando una vez más la trayectoria de lo que se cree
como Naturalismo Lingüístico de una manera convencional .
En contra al Convencionalismo
Lingüístico tenemos lo contrapuesto el Naturalismo lingüístico, con argumentos
como la gran pregunta de quien creó el lenguaje, que los naturalistas griegos
ya hablaban de una edad de las palabras y un origen en la naturaleza. A favor, tenemos la corriente lingüística moderna, que argumenta sobre el
lenguaje que el nombre, la palabra, y sus elementos atómicos, las letras con un
valor verdadero del significado recae sobre la humanidad, justificando que el lenguaje tiene una
semejanza humana, de ahí que nuestra realidad y lenguaje, con sus limitaciones
(Wittgenstein), dotando al nombre
como un cierto instrumento de enseñanza, “la herramienta” y distinguir la
esencia.
Aristóteles “Sobre la
interpretación”
2. ¿Cuántos elementos distintos identifica
Aristóteles en el proceso simbólico?¿Qué tipos de relaciones se dan entre
ellos?¿Cuáles son universales y cuáles no?¿te parece discutible alguna de sus
tesis?
En
la relación de Lenguaje y Pensamiento
según Aristóteles en “La Interpretación”,
el proceso identifica dos elementos: El
nombre y el verbo, y a continuación unos problemas que son los que hay
resolver para una buena interpretación, negación
y afirmación, declaración y enunciado. Explicando, que en el sonido hay lo
que describe unos símbolos, que se relacionan con el alma y existen en ella, “la escritura es el símbolo que hay en el
sonido”, afirmando que la verdad y la negación existen en la relación de
las palabras y el sonido pero no se encuentran en estas. En este estudio de la predicción comenta un
análisis entre la escritura y la voz donde portan el signo o símbolo en la
palabra, y el pensamiento que da al resultado de realidad o apariencia de la
interpretación.
Se
dan una relación de diferentes juicios hipotéticos, donde no es válida toda
sentencia ni definitiva. En el signo
Lingüístico, ni la escritura ni el habla es igual para toda la humanidad, llamados
juicios Particulares, pero si las afecciones mentales, del alma, que portan las
palabras con signos, si, son común con todas las razas humanas, conocidos como
juicios Universales, “las afecciones del
alma son las mismas para todos, y aquella a lo que estas son semejanzas, las
cosas, también son las mismas”. Hay diferentes tipos de juicios como los simples y
compuestos, particulares y Universales afirmativosy negativos que se da en su libro “Sobre la Interpretación” en sus XVIII
capítulos.
Esta
interpretación hipotética Aristotélica está muy fundamentada, sobre todo para ser
de las primeras reflexiones sobre filosofía del lenguaje, que aún en
día, tiene mucho que aportar en la Lingüística moderna, estos juicios de
valores se “asemejan” mucho a mi idea, aunque mi crítica se encuentra en el concepto de
afirmación y negación, por las "Categorías sobre la Interpretación" de Aristóteles y mi investigación, corresponden a los conceptos de Verdadero y Falso, o más sencillo,
entender o no entender, donde existe un desequilibrio en que el ser humano, desde
mi punto de vista, hace el esfuerzo o no de interpretar, si realmente le interesa la
información, si no la ignora la escucha o lectura, o sea la comunicación.